sábado, 1 de septiembre de 2007

LA TELEVISIÓN

allí estaba de nuevo Peter Pan, meditabundo, desalentado y sin saber qué hacer, cuando un periodista se fijó en él y enseguida puso un interés especial en saber cuál era la verdadera historia de ese niño que tenía respuestas increíbles para todo lo que le preguntaban. Peter le contó toda su historia y la necesidad imperiosa que tenía para que la gente creyera de nuevo en él. Si no lo lograba debería abandonar Nunca Jamás, volver a la Tierra y crecer como un niño más, desapareciendo así el país de Nunca Jamás con todos sus habitantes. Algo debió ver en él este periodista, ya que habló con la policía y les convenció de que la mejor manera de saber todo sobre el niño era llevarle ante las cámaras de la televisión para que alguien le pudiera reconocer. Rápidamente Peter fue presentado en un programa para niños marginales, con problemas, con un éxito tal que pronto tuvo a todo el país interesado en ese peculiar y maravilloso niño. El locutor, una vez que le presentó, continuó así su entrevista: -¿En verdad te llamas Peter Pan y vienes de un lugar llamado Nunca Jamás?. -Sí y es el sitio más maravilloso del mundo, en donde los niños nunca crecen y solamente juegan, comen lo que quieren y no tienen que obedecer a los adultos. -¿No vais al colegio? -Allí no hay colegio. ¿Para qué queremos estudiar? -Bueno, sino estudiáis ahora cuando seáis mayores no podréis trabajar en ningún sitio y pasaréis hambre. -Es que en Nunca Jamás no se crece nunca y el único trabajo que hacemos en divertirnos. -¿Y como conseguís comida todos los días? -Pues nos sentamos a la mesa y cada uno se imagina lo que quiere comer y enseguida aparece un enorme plato delante de él. Es muy divertido porque cada uno pone la comida del color que quiere y la adorna de muchas maneras. A mí, por ejemplo, me gusta mucho los pasteles de crema de color rojo y con mucha salsa de lagartija. -¿Pero no os duele la tripa con esas comidas tan raras? -A veces, pero entonces las hadas nos curan contándonos cuentos y cantándonos bonitas canciones. -¿Pero toda la vida la pasáis así? -Es estupenda, ¿verdad? -¿No te gusta cómo viven los niños aquí en la Tierra? -Me gusta cuando juegan con sus papás, cuando sus mamás les acarician o cuando van al campo. Pero también he visto muchos niños tristes que ni siquiera tienen bonitos sueños. -¿Los sueños son importantes en los niños? -Son lo más importante. Cuando un niño sueña vive en el mundo que desea y es totalmente feliz en ese momento. Si sueña por la noche se levantará feliz por haber vivido alguna aventura maravillosa. -Pero al despertarse todo sigue igual y quizá le cause aún más pena. -Los mayores también buscáis olvidaros de vuestra aburrida vida continuamente. Veis películas que no son reales y durante ese tiempo os olvidáis del mundo de fuera pues habéis sido felices viviendo una aventura imaginaria. Otros se olvidan de sus problemas acudiendo al fútbol, al baile o paseando por el bosque. Si no lo hicierais así y os alejaseis durante algún tiempo de la vida real, estaríais siempre tristes. -¿Crees que soñar es la mejor manera de ser feliz? -Los niños que vienen todas las noches al País de Nunca Jamás conmigo son muy felices y cuando regresan no saben si ha sido un sueño o realidad, pero han vivido unas horas totalmente llenas de alegría, sin dolor y preocupaciones. -¿No crees que es mejor vivir la realidad, aunque no sea bonita? -Es que así la gente puede estar siempre triste. No hay nada de malo imaginarse de vez en cuando el mundo que nos gustaría vivir, la comida que nos agradaría comer o los amigos que quisiéramos tener. Eso hace que durante el tiempo que pasemos soñando o imaginando seamos felices. No hay razón para estar todo el día renegando de la vida tan aburrida que tenemos. -Pero al no tener fantasías quizá luchemos más por mejorar nuestra vida aburrida. -Es que los sueños no duran todo el día. Hay tiempo para todo, para trabajar, estudiar, comer y divertirse. La imaginación hace que las personas y especialmente los niños, logren en su interior vivir como realmente les gustaría y eso les hace mejores y más sanos. Un niño que sea un soñador será un niño sensible, tranquilo y con deseos de lograr que su mundo real se aproxime al soñado. -¿Y tú puedes ayudar a todos los niños a crecer más felices? -Yo he sido durante muchos años el personaje más querido por los niños y miles de ellos han disfrutado mucho conmigo en Nunca Jamás por las noches. Sus sueños han sido maravillosos y a la mañana siguiente acudían contentos al colegio porque habían vivido esa noche una aventura increíble. Si yo y mi estrella desaparecemos, acabará para siempre el más bello sueño.

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